Innovación en el mundo tecnológico.

La inteligencia artificial o computacional como medio de progreso no es una novedad, el ser humano poco a poco ha ido evolucionando y este avance así como los diversos aportes a la tecnología, que han surgido desde simples preguntas como ¿Puede una maquina pensar?, han marcado un inicio a nuevas ramas del saber humano que actualmente en una época tan digital no solo significan avance sino plantean interrogantes sobre qué tan beneficioso será este tipo de máquina. Así lo plantea Sagan al afirmar “La ciencia nos alerta de los riesgos que plantean las tecnologías que alteran el mundo” (1995, p. 47). Consecuencias que van más allá de ideas preconcebidas de la ciencia ficción y abarcan todo lo relativo a su impacto socio-económico, ¿hasta qué punto es factible optimizar procesos?, ¿Qué tanto se puede emular la lógica humana?

 

Se entiende como inteligencia artificial a la simulación de procesos de inteligencia humana por parte de máquinas, procesos que incluyen aquellos capaces de aprender, razonar y mejorarse por sí mismos. En contraste, la visión artificial que tiene el hombre sobre la tecnología, es en esencia hacer avanzar el mundo y proporcionar una definición operativa y satisfactoria de la inteligencia, en general el hombre quiere dar a conocer la inteligencia artificial como una oportunidad de cambio y evolución y no como un desafío del mundo moderno. Por tanto, son muchas las mejoras que la inteligencia artificial ha producido para brindar beneficios a ciertas ramas con una velocidad mayor a la humana, entre ellos calcular riesgos, detectar deficiencias, automatizar operaciones, analizar resultados, brindar información específica, etc.

Los inicios de la Inteligencia Artificial se remontan al año 1936, cuando el matemático británico Alan Turing creó una máquina capaz de hacer cálculos  formalmente definidos y que además debía poseer la capacidad de adaptarse a distintos escenarios. Sin embargo, no fue hasta 1950, cuando Turing escribió “Computing Machinery and Intelligence” cuando la IA comenzó a adquirir mayor fama. “… lo máximo que puede esperar cada generación es reducir un poco el margen de error y aumentar el cuerpo de datos” (Sagan, 1995, p. 38).  Del mismo modo la IA ha tenido y tendrá sus desafíos, prueba tras prueba cada generación ha aportado un poco al basto conocimiento hoy existente, logrando las bases sólidas que llevaron a la IA a como actualmente se conoce.

Aunque está claro el conflicto que representa este tipo de tecnología, donde muchos piensan por un lado que este superara toda capacidad humana y rezagara del mundo laboral a las personas y por otro que es un recurso y un buen avance que representa un logro para la humanidad, podemos afirmar que este es un avance y no representara un quiebre en la misma, es simplemente una herramienta más que utiliza el ser humano, un importante logro que busca emular mecanismos que aunque eficientes carecen de emociones y creatividad, por lo que aunque hay roles en los que puede fácilmente sustituir a un humano, hay roles que nunca podrá ocupar. Entendiendo esto es claro que aunque el ritmo en el que avanza esta tecnología es increíble no se puede detener el paso en el que avanza la ciencia, solo se puede esperar utilizarla como un puente hacia nuevos proyectos.

Asimismo cabe destacar que parte de su funcionamiento radica en la combinación de grandes cantidades de datos con procesamiento rápido y a su vez interactivo, además de algoritmos inteligentes que permiten al software aprender de series, características o patrones en ciertos datos, sean estos observables, disponibles o generados por un usuario. Cabe destacar que la ciencia juega un papel importante juzgando parte del funcionamiento y el desarrollo de esta tecnología. Sagan (1995) dice: “Como la ciencia nos conduce a la comprensión de cómo es el mundo y no de cómo desearíamos que fuese” (p. 12). En este sentido el pensamiento científico en el caso de la IA, delimita el desarrollo de tecnologías, permitiendo la creación de máquinas que aporten al trabajo humano y no maquinas como las que la ciencia ficción plantea.

En la misma forma  la inteligencia artificial tiene como objetivo principal buscar el perfeccionamiento de sus dispositivos y que su funcionamiento radique en realizar tareas claramente definidas de manera óptima, sin embargo una de sus limitaciones que conlleva al margen de error es que todo sistema artificial aprende de datos previamente establecidos. Al respecto Sagan (1995) afirma que: “Cada vez que un estudio científico presenta algunos datos, va acompañado de un margen de error: un recordatorio discreto pero insistente de que ningún conocimiento es completo o perfecto” (p. 38). Destacándose el valor crítico y de mejora constante en cada proceso, en este caso cualquier imprecisión en los datos se verá reflejada en los resultados y traerá la necesidad de buscar nuevas soluciones.

En cuanto a las aplicaciones que tiene la misma podemos decir que abarca un campo muy grande, enfocado en áreas como  la robótica,  electrónica,  medicina, aplicaciones militares, telecomunicaciones y aplicaciones en vehículos inteligentes,  etc. De este modo la IA permite que dichas áreas puedan optimizar sus procesos para brindar una notable mejora en la calidad de vida humana. Afirmando lo dicho anteriormente, Rouhiainen (2018) expresa “Las tecnologías de la IA  ya están siendo utilizadas para ayudar a los humanos a beneficiarse de mejoras significativas y disfrutar de una mayor eficiencia en casi todos los ámbitos de la vida…” (p.22) en este sentido conlleva a un afán por construir modelos tecnológicos o metáforas del cerebro humano que permitan establecer una constante evolución del hombre y su entorno en la vida. 

La IA día a día se encuentra en constante crecimiento y cada vez son más las ventajas que esta presenta a la sociedad, como por ejemplo la mejora de los procesos de trabajo, así como también las soluciones tecnológicas (como drones inteligentes, imágenes satelitales) que permiten conocer y detallar lugares antes inalcanzables, etc. Lo cierto es que en realidad gran parte del impulso del desarrollo tecnológico dependen de la misma, de esta manera la creación de máquinas para contribuir y no para remplazar el trabajo del hombre, está abriendo paso a una nueva era tecnológica, formada no solo por tecnología, sino por el hombre  en conjunto con la misma. Permitiendo de esta manera la evolución de la sociedad y transformando variadamente la definición que se tiene sobre modernidad (en el ámbito tecnológico).

Por otra parte, la IA ha fijado como meta principal crear sistemas expertos capaces de desarrollar comportamientos de inteligencia similar a la inteligencia humana. Sin embargo esto ha sido una de las mayores desventajas que conllevo al pensamiento erróneo que radica, en que la creación de máquinas tiene fines de sustitución humana. Con el objetivo de cambiar dicho pensamiento Madruga argumento 

“Con respecto a la creación de una máquina que constituya un equivalente del ser humano, hay que preguntarse; primero, si es posible, y después, definir lo que entendemos como equivalente”(2009, p.7).En este sentido la inteligencia artificial puede llegar a asemejarse a la inteligencia humana pero pesar de ello nunca puede ser igual, esto en gran parte debido  a que la IA carece de ciertos aspectos únicos como pensamiento crítico y creatividad.

Por último, hablando del futuro de la inteligencia artificial podemos decir que este es prometedor, hace no mucho tiempo sonaba absurdo que una maquina pudiera ser así de compleja y funcional, con respecto a esto Pablo Rodríguez afirma: “Hoy en día tenemos  que observar lo que puede suceder en los próximos quince años para comprender lo que ocurrirá dentro de cinco” (2018, pág. 12). Del mismo modo ha pasado con esta tecnología, se espera que en el 2030 ciertos sectores laborales serán más que todo trabajado por máquinas, por lo que en los posteriores años es comprensible y seguro que las invenciones, el avance y el refinamiento de la IA se amplié y mejore considerablemente, por lo mismo el ser humano debe prepararse para avanzar a la par y entender que este tipo de tecnología no es un obstáculo sino un recurso valioso creado por la humanidad.

 

Referencias.

• 1.      Rouhiainen, L. (2018) Inteligencia Artificial 101 cosas que debes saber hoy sobre nuestro futuro. Editorial: Alienta Editorial.
• 2.      Madruga, A. (2009) Inteligencia Artificial, el futuro del hombre. Editorial: Futuro del libro
• 3.      Rodríguez, P. (2018) Inteligencia Artificial cómo cambia el mundo (y tu vida). España. Editorial Deusto
• 4.      Sagan, C. (1995) El mundo y sus demonios. Estados Unidos: Editorial Planeta.
• 5.      Zaira, V. (2021). Inteligencia artificial y creatividad: ¿Sustituirá la creatividad computacional a la creatividad humana? En: INESEM (revista digital). Disponible en: https://revistadigital.inesem.es/informatica-y-tics/inteligencia-artificial-y-creatividad/
• 6.      Acosta, V. (2019). Inteligencia Artificial, ¿qué nos depara el futuro? En: INESEM (revista digital). Disponible en: https://revistadigital.inesem.es/informatica-y-tics/inteligencia-artificial-en-el-futuro/
• 7.      López, R (s.f). El futuro de la IA: hacia inteligencias artificiales realmente inteligentes. En: OpenMind (revista digital). Disponible en: https://www.bbvaopenmind.com/articulos/el-futuro-de-la-ia-hacia-inteligencias-artificiales-realmente-inteligentes/